Imágenes en palabras

Otro cuento de Navidad

Por Luis Conde

La factoría Disney se dispone este año 2009 a llenar los cines en Navidad, con una enésima versión del mítico cuento de Dickens, esta vez en tres dimensiones.

El bienintencionado relato rebosante de moralina victoriana, está protagonizado por el gesticulante actor Jim Carrey que asume el papel del avaro Ebenezer Scrooge y lo borda, aún en su desmesura, griterío y dislocación..

Pero lo fascinante del filme es la magnífica sensación de recorrer las calles del Londres de la época, mientras sientes caer encima de ti los copos de nieve. Los movimientos de cámara, con panorámicas constantes sobre los tejados de la ciudad, aunque marean en alguna ocasión, resultan maravillosos y trasladan al espectador a un ambiente y una época inigualable. ¡Es un gozo impar!

Robert Zemeckis, como director, guionista y en parte productor, ha realizado un producto idóneo para unas navidades sumidas en la más profunda crisis económica desde el crash de 1929.

Para que la gente asuma la esperanza y confíe en los que mandan y han sido responsables del desastre, la moraleja evidente del que en el fondo es bueno y se arrepiente, la película echará un cable a los que nos prometen salida en este túnel interminable.

Quizás estas navidades del 2009 todavía no podamos comer el pavo enorme con el todos soñamos, pero después de ver este fantástico filme de ritmo endiablado, todos saldremos tarareando villancicos como el Jingle Bells o Adeste fideles, seguros que, al final, nos llegará la fortuna y todos seremos felices.

¡Puaf!

Gareth Cattermole